El Día Internacional del Orgullo LGBT (lesbiana, gay, bisexual y transexual), también conocido como Día del Orgullo Gay o simplemente Orgullo Gay (en inglés, gay pride) es una serie de eventos que cada año los colectivos LGTB celebran de forma pública para instar por la tolerancia y la igualdad de los gays, lesbianas, bisexuales y transexuales. Tal fiesta tiene lugar el 28 de junio, habiendo celebraciones en torno a ese día, siendo común desplazarlas al primer sábado anterior o posterior al 28 de junio, fecha en que se conmemoran los disturbios de Stonewall (Nueva York, EE. UU.) de 1969, que marcan el inicio del movimiento de liberación homosexual.En algunos países la fecha original puede cambiar en caso de coincidencia con otros eventos locales de importancia (eventos masivos o elecciones políticas) o bien conmemorar otras efemérides locales de acontecimientos trascendentes para los homosexuales.
La noción básica del «orgullo LGTB» consiste en que ninguna persona debe avergonzarse de lo que es, cualquiera sea su sexo, orientación sexual o identidad sexual. El término escogido («orgullo»), tiene probablemente más sentido, desde un punto de vista filológico, en inglés que en español. En efecto, la idea que parece transmitir este concepto es más bien la de una dignidad intrínseca de cada ser humano, que no debe verse afectada por su conducta ni orientación sexuales. En tal sentido, la traducción más correcta debería ser dignidad LGTB.
Historia
La celebración se desarrolla comúnmente con coloridas «marchas del orgullo» (en inglés «pride parades», en francés «marches des fiertés») que coinciden, en el hemisferio norte, con el inicio del verano. Los símbolos del orgullo gay (la bandera con los colores del arco iris y los triángulos rosas), se exhiben en abundancia en estas fiestas. En las celebraciones suele darse cabida a actividades que exceden del marco lúdico: reivindicaciones sociales o políticas que identifican a los colectivos participantes. En la actualidad, una vez superadas las leyes que penalizan las prácticas homosexuales en muchos países del mundo, se reivindican la despenalización en el resto del mundo y otros asuntos en los que existe discriminación contra los homosexuales, como la legalización del matrimonio homosexual o el establecimiento de las familias homoparentales (adopción de hijos por homosexuales), el respeto a la identidad sexual de las personas transexuales y sus derechos al cambio legal de sexo y nombre y derechos a tratamientos hormonales, quirúrgicos, etc, además de denunciar la transfobia homo/lesbofobia aún existente. En los últimos años, con la cada vez mayor fuerza del Movimiento LGBT, el elemento político ha estado presente fuertemente entre las celebraciones, convirtiéndose en un instrumento de presión política a los gobiernos en favor de los colectivos homosexuales y contando con una fuerte participación de grupos de izquierda, que han asumido las demandas LGTB como propias.
En Europa cada año los colectivos homosexuales de todos sus países eligen una ciudad distinta de forma itinerante para celebrar de unificadamente el orgullo LGTB de todo el continente, denominándose a esta marcha Europride.
La marcha del orgullo más importante en España y de Europa es la de Madrid, con más de un millón de asistentes cada año (pudiendo llegar a un millón y medio en la marcha normal y a dos millones en la celebración del Europride en 2007). Otras marchas de España son la de Barcelona (50.000 asistentes), Sevilla (8.000 asistentes), Valencia, Bilbao, A Coruña, Zaragoza o Palma de Mallorca entre otras. A nivel europeo también son relevantes París o Londres con unos 500.000 asistentes cada una, Amsterdam y Estocolmo con unos 300.000 asistentes cada una o Roma con 200.000 asistentes.
En el continente americano destaca el orgullo LGTB más multitudinario del mundo, que es la marcha del Orgullo LGBT de São Paulo, con entre los 2'5 y 3 millones de asistentes.. Igual de importantes son las marchas en Toronto, la San Francisco y de la Ciudad de México, esta última con más de 500 mil asistentes en el 2010. Además, la ciudad mexicana de Guadalajara se ha ido posicionando con más adeptos cada año, esta vez con cerca de 30 mil asistentes, en la ciudad considerada como la capital gay de México por la cantidad y calidad de los servicios para la comunidad gay y lesbiana.
También destaca el Mardi Grass gay y lésbico de Sídney que a diferencia de las otras marchas del orgullo se celebra en febrero, finalizando el verano austral.
En Argentina
El 28 de junio de 1992 se realizó la primera Marcha del Orgullo Gay-Lésbico en la ciudad de Buenos Aires. Los participantes se concentraron frente a la Catedral de Buenos Aires y marcharon hasta el Congreso de la Nación. La marcha contó con alrededor de 250 personas, las cuales en su mayoría usaron caretas de cartón, porque temían perder sus empleos. Esa semana fue celebrada por el movimiento homosexual argentino como la "Semana del Orgullo Gay-Lesbiano". La marcha contó con el apoyo de el sector femenino de la Unión Cívica Radical y las Madres de Plaza de Mayo.
En esta oportunidad la marcha fue apoyada también por las organizaciones Transexuales por el derecho a la vida (TRANSDEVI), Sociedad de Integración Gay-lesbianica Argentina (SIGLA), Investigación en Sexualidad e Interacción Social (ISIS), Cuadernos de Existencia Lesbiana, la Iglesia de la Comunidad Metropolitana (ICM) y la Asociación Gays por los derechos civiles presidida por Carlos Jauregui.
En 1993, los activistas se concentraron frente a la Catedral metropolitana y portaban inmensos corazones con letras impresas, que formaban la frase "Amar y vivir libres en un país liberado". Además, como se acercaban las elecciones parlamentarias en el mes de octubre de ese año, se lanzó la campaña "No vote a los candidatos que discriminan". En 1994, la marcha contó con un inmenso triángulo de tela rosa, uno de los símbolos más conocidos por la comunidad gay y que recuerda la exterminación de los homosexuales durante el nazismo.
En 1995, se realizó un homenaje a las personas afectadas por el sida. El mismo estuvo a cargo de los actores Ana María Picchio y Arturo Bonín. Por primera vez, fuegos artificiales iluminaban el cielo de Buenos Aires en favor de la diversidad.
El año 1996, fue el último en que se realizó la marcha un día 28 de junio. Esta marcha estuvo dentro de un contexto de grandes realizaciones de movimientos LGBT en todo el país. Se realizó por primera vez el Encuentro Nacional de Gays, Lesbianas, Travestis y Transexuales, los días 4, 5 y 6 de abril en la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe. Además esta ciudad organizó por primera vez una marcha del Orgullo LGBT.
A partir de 1997, la marcha del Orgullo LGBT de Buenos Aires pasa a celebrarse el primer sábado del mes de noviembre, en conmemoración del 30º aniversario de la fundación de "Nuestro Mundo", el primer grupo homosexual de Argentina y de toda Latinoamérica. Para 1999, se realizaba la primera "Semana del Orgullo Lésbico Gay Travesti Transexual y Bisexual", que contó con la presencia de alrededor de 2.000 personas. En el 2000, bajo la consigna "Orgullo de ser, derecho a estar", la marcha tuvo una presencia de 2.500 personas.
En 2001, la marcha contó con 4.000 personas y se abuchearon por actitudes discriminatorias a la policía, al entonces ministro de Salud Héctor Lombardo, al conductor de televisión Marcelo Tinelli y al empresario Daniel Hadad.
La Bandera gay ornamenta la típica Avenida de Mayo en Buenos Aires.
Para 2002, marcharon alrededor de 5.000 personas hasta el Congreso de la Nación. Para ese entonces sonaba con fuerza el reclamo por las uniones civiles. Además se le entregó un reconocimiento al periodista Osvaldo Bazán.
En el 2004, más de 7.000 personas participaron de la Marcha del Orgullo Gay. Por primera vez se realizaba la "Feria del Orgullo" en la Plaza de Mayo, donde los organizadores tenían sus stands presentando publicaciones junto a artesanos, poetas y murgas. Además se montó un escenario donde actuaron bandas en vivo.
En 2007, bajo la consigna "Nuestro festejo es reclamo: Igualdad. Libertad. Diversidad" alrededor de 25.000 personas marcharon desde la Plaza de Mayo hasta el Congreso Nacional. El acto de cierre fue conducido por la locutora Daisy May Queen y el periodista Osvaldo Bazán. Fue cerrada la marcha con el tema musical Soy lo que soy y se lanzaron fuegos artificiales al cielo.
En 2008, la marcha alcanzó las 50.000 personas, según los organizadores. La consigna esta vez era "Voten nuestras leyes", en referencia a las de matrimonio entre personas del mismo sexo, identidad de género que se encuentran estancadas en el Congreso Nacional.
También se volvió a pedir por la derogación de los Códigos Contravencionales, que criminaliza a travestis y homosexuales en diez provincias de la Argentina. El Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) participó de la marcha junto a un camión que invitaba a "celebrar la diversidad".
Al finalizar, se escucharon abucheos hacia el Vaticano por su política en contra la diversidad sexual y a Mauricio Macri, jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires. Además, la modelo Valeria Mazza, fue declarada persona no grata por la comunidad homosexual, por sus dichos homofóbicos.